Bolsas de plástico llenas de basura fueron enviadas a Corea del Sur desde su vecino del norte, todo esto como respuesta a la distribución de folletos como propaganda política que envían organizaciones no gubernamentales contra el régimen de Kim Jong-un.
Alrededor de 850 globos aerostáticos llegaron a territorio surcoreano, el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur externó a la población a que se abstenga a realizar actividades al aire libre, “no toque objetos no identificados y preséntese ante el ejército y la policía”.
Kim Yo-jong hermana del líder Kim Jong-un declaró que los lanzamientos son “sinceros regalos" al sur amparados por la “libertad de expresión”.
El gobierno de Corea del Sur ya considera romper el último acuerdo bilateral de paz de 2018 y reanudar las maniobras militares en la frontera de estos dos países.