TABASCO. Desde que inició el ciclo escolar 2024-2025, esto es, hace casi 6 meses, alumnos de la primaria “Diana Laura Riojas”, situada en Villa las Fuentes, toman clases en cuatro sedes alternas, debido a que la construcción de sus salones se retrasó tres meses.
Padres de familia y directivos de la escuela atribuyeron este contratiempo a la falta de materiales, así como a las condiciones climáticas del último trimestre de 2024, pero sobre todo, a la desaparición del Instituto Tabasqueño de Infraestructura Física Educativa (ITIFE) ejecutada por el actual gobierno.
Sintexto documentó la forma en que los niños de cuatro grupos toman clases en la Ermita San Martin Caballero, así como en la palapa ubicada en la calle “Miguel Hidalgo” de la colonia Tamulté. Las aulas debieron quedar terminadas en diciembre, pero eso no sucedió.
La situación ha generado molestia e inconformidad entre la comunidad educativa, que se manifiesta fastidiada de las largas que se han dado a las obras.
Y es que los niños que reciben sus clases en la palapa, no cuentan con aire acondicionado, y cada vez están más cerca los tiempos de calor sofocante.
“Los alumnos siguen en las mismas, hasta ahorita ningún papá ha cambiado a su hijo de escuela, pero nos siguen dando más largas y ya se empieza a sentir el calor”, acusó una madre de familia que pidió el anonimato.
Como una posible solución, la directora María Dolores Pereyra Castro propuso cambiar a los niños de la palapa a una segunda sede, que es la iglesia, donde actualmente está otro grupo de alumnos, pero al igual que sus compañeros, tampoco cuentan con aire acondicionado.
“Ahora me informaron que en el mes de marzo estará lista la obra, he querido hablar con los de ITIFE sobre el retraso, pero como ya no existe no he podido contactarme con las personas que quedaron a cargo para que puedan agilizar la construcción”, explicó la directora.
Mientras, los encargados de la construcción excusan el atraso en la falta de materiales y las lluvias de finales del año pasado, justo cuando empezaba la cimentación de los salones.
“Hemos estado sin grava, cemento y arena, para traerla han tardado hasta tres días, con los materiales a tiempo, nosotros podríamos terminar en un mes la escalera, la banqueta y algunos detalles como la pintura”, aclaró el trabajador Javier García.












