VERACRUZ. Desde las 06:00 horas partieron los 533 migrantes de la caravana "Latinoamericana - Unidos" en el parque de Cuautlapan, Emiliano Zapata, quienes pasaron la noche y ante la poca respuesta de las autoridades municipales, iniciaron su recorrido hacia Orizaba.
Los extranjeros entre ellos 128 niños, 220 mujeres y 185 hombres, continuaron con su travesía sobre la carretera federal 150 Veracruz-Puebla, cruzando el municipio de Fortín de las Flores, hasta llegar al municipio de Ixtaczoquitlán.
Arribando a las 11:45 horas, la caravana migrante conformada por niños, niñas, hombres y mujeres procedentes de Nicaragua, Honduras, Colombia, Costa Rica, Panamá, Venezuela, El Salvador, Guatemala y Cuba llegaron al ejido de Cuautlapan en el municipio de Ixtaczoquitlán, donde a la altura de la gasolinera, custodiados por Guardia Nacional, Instituto de Migración y Protección Civil del Estado, descansaron poco más de una hora y media, en espera de encontrar un sitio donde pasar la noche.
Al no tener respuesta de ninguna autoridad, el grupo de migrantes se movieron hacia el parque Emiliano Zapata de Cuautlapan, donde empezaron a colocar casas de campaña, lonas y cobijas para pasar el resto de la tarde y la noche.
Amarrados a los árboles con mecates y sogas, los migrantes colocaron lonas, mientras bajaban de una camioneta de Protección Civil, mochilas y maletas donde vienen la mayoría de sus pertenencias.
En tanto, los niños y niñas, aprovecharon el parque y con una pelota se pusieron a jugar, otros más aprovecharon los juegos instalados, mientras que sus padres montaban el lugar donde van a dormir.
Posteriormente decenas de ciudadanos de buena voluntad les trajeron comida y agua principalmente, además de ropa y cobijas para soportar el frío.
Así como, miembros de la iglesia de San Sebastián Mártir colocaron una mesa donde el recalentado navideño fue el alimento de los migrantes.
Guisos como pierna enchilada, salsa de puerco, huevo con jamón y chicharrón fueron repartidos en tacos y a cada persona que se acercó le tocaba de 2 a 3 piezas y un café.
Por otro lado, Francisco Amador Damián, exalcalde de Ixtaczoquitlán, comenta que viajaba hacia su restaurante en Escamela, donde llevaba tacos dorados, al ver la situación decidió darlos a los migrantes. El empresario reflexionó sobre la situación que deben de vivir los migrantes para abandonar su país en busca de algo mejor.
En el lugar permanecieron hasta este jueves para seguir caminando hasta lograr llegar a la frontera del país con Estados Unidos.
La Caravana Migrante es resguardada por oficiales de la Policía Estatal, Municipal y Fuerza Civil, además de Guardia Nacional y personal del Instituto Nacional de Migración, mientras que paramédicos de PC Municipal y médicos de la Jurisdicción Sanitaria brindaron apoyo y asistencia médica a los centroamericanos.
Por su parte Pablo Ballesteros, líder de esta caravana, manifestó que será a las 6:00 de la mañana de este jueves cuando nuevamente empiecen a caminar por la carretera federal que conduce a Escamela, Ixtaczoquitlán y luego llegar a Orizaba, Veracruz.