El expresidente peruano Alejandro Toledo fue condenado a 20 años y seis meses de prisión por colusión y lavado de activos, tras ser declarado culpable de haber recibido sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
La sentencia, dictada por la jueza Inés Rojas, establece que Toledo aceptó 35 millones de dólares a cambio de adjudicar la construcción de un tramo de la carretera Interoceánica, que conectó Brasil con Perú.
Durante la lectura de la sentencia, que duró más de cuatro horas, la jueza Rojas indicó que Toledo, como presidente, "tenía el deber de actuar con neutralidad absoluta" y proteger los bienes del estado, pero no lo hizo.
La fiscalía acusó a Toledo de facilitar la licitación de 650 kilómetros de la carretera, un proyecto que inicialmente costaba 507 millones de d6ólares, pero que terminó ascendiendo a mil 255 millones. La jueza destacó que el juicio se llevó a cabo en 175 audiencias, con la participación de más de 100 testigos y mil pruebas documentales repartidas en 348 tomos, que sumaban más de 173 mil folios.
Toledo, quien ha negado todas las acusaciones, se encuentra bajo prisión preventiva desde abril de 2023 tras ser extraditado de Estados Unidos. Durante una audiencia previa, el expresidente, pidió a los jueces que lo dejaran regresar a su casa debido a su delicado estado de salud, alegando que padecía cáncer y problemas cardíacos. Sin embargo, los magistrados rechazaron su solicitud y ordenaron que Toledo permanezca encarcelado hasta octubre de 2043, cuando tendrá 97 años.
La fiscalía calificó la sentencia como "histórica", subrayando que envía un claro mensaje de que la corrupción no quedará impune en Perú. Sin embargo, el abogado de Toledo, Roberto Siu, ha anunciado que apelarán el fallo.