CIUDAD DE MÉXICO.— Andy López Beltrán,el hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, ha sido el centro de atención de dos noticias explosivas, dadas a conocer en menos de una semana, empañando la inauguración del tramo de uno de los proyectos estrella de la 4T, el tren maya. Al hijo del Presidente se le acusa de estar detrás del vertiginoso ascenso millonario del joven empresario tabasqueño, Jorge Almícar Olán Aparicio, favorecido por contratos millonarios e información privilegiada para hacer negocios con el presupuesto de las obras federales.

Primero Carlos Loret de Mola, periodista de Latinus —medio de comunicación ligado a Roberto Madrazo Pintado— y archirrival del presidente, reveló cómo Olán Aparicio recibió un contrato de más de 490 millones de pesos, para que su empresa Romedic, dedicada a la venta de azulejos, surtiera a los sistemas de salud estatales de los gobiernos morenistas de Tabasco y Quintana Roo.

Y ahora, Mexicanos contra la corrupción, asociación ligada a Claudio X. González (considerado el hombre detrás de la alianza entre el PAN, PRI y PRD), revela otro negociazo millonario del amigo de Andy López Beltrán: la compra de un terreno de 18 hectáreas, a precio ganga de seis pesos el metro cuadrado, seis días antes de que el Presidente pusiera la primera piedra de la Refinería Olmeca Dos Bocas, en el municipio costero de Paraíso.

Con información privilegiada, Jorge Almícar pudo hacer la compra del terreno el día 7 de diciembre de 2018, aunque el precio real en esa zona de compra y venta de predios era en ese momento de mil doscientos pesos el metro cuadrado.

El terreno, a seis kilómetros de la refinería, actualmente es el centro de almacenamiento de uno de los mayores contratistas de Dos Bocas, ICA Flour. La empresa, según informes de la Auditoría Superior de la Federación (Pemex PTI ha ocultado los montos totales para consulta pública), ha recibido cuatro contratos durante tres años por más de 14 mil millones de pesos. ICA Flour solo alquila el terreno que el amigo del hijo del presidente compró a Salvador Juárez López.

Por si fuera poco, el hombre que remató el terreno al amigo de Andy ahora se ha convertido en un exitoso subcontratista de la refinería, con su empresa Transportadora Nicole, creada apenas en 2018. Juárez López tiene una flotilla de 70 camiones y no sólo realiza trabajos en la refinería sino que presume trabajar junto a Baker Hughes y Schulumberger en campos petrolíferos como el Quesqui.