Nueva Orleans.- La mujer que está detenida como sospechosa de la muerte del periodista mexicano Adan Manzano en la semana del Super Bowl LIX, compareció este jueves ante un tribunal en Jefferson Parish, Nueva Orleans.

Danette Colbert, de 48 años, está acusada de momento por fraude y robo, luego de que un video reveló que estuvo con el comunicador en su habitación de hotel y posteriormente trascendió que hurtó su teléfono celular y utilizó su tarjeta de crédito.

Sin embargo, a la espera de lo que arrojen los exámenes toxicológicos del cuerpo de Manzano, la Policía de Kenner, Louisiana, reconoció que los primeros indicios apuntan a que el reportero fue drogado.

Colbert tiene antecedentes penales que incluyen acusaciones de drogar a hombres, robo y fraude con tarjetas de crédito. Además, en años pasados fue condenada en Jefferson y Orleans Parish por atacar a turistas en Bourbon Street.

La mujer, sospechosa de homicidio, compareció ante el comisionado David Wolff vistiendo un uniforme naranja del Centro Correccional de Jefferson Parish, y su defensa presentó una moción para que el próximo 25 de febrero pueda interrogar a los investigadores del caso.

Por su parte, Michael Morales, fiscal adjunto, solicitó que Colbert permanezca detenida sin derecho a fianza hasta la próxima audiencia.

El jefe de policía de Kenner, Keith Conley, describió a la mujer como un “criminal de carrera”.

Adan Manzano, de 27 años, originario de la Ciudad de México, pero residente de Topeka, Kansas City, trabajaba como reportero para KBKC, afiliada de Telemundo, y fue encontrado muerto el pasado miércoles 5 de febrero en la habitación del hotel en donde estaba hospedado.

Un día después, Danette Colbert fue detenida y recuperaron la tarjeta de crédito de Manzano, su teléfono celular, drogas y un arma que había sido denunciada como robada.

Posteriormente salieron a la luz videos en los que se ve al periodista llegando con con la mujer al hotel y posteriormente saliendo de la habitación.

"Llegaron allí alrededor de las 4:30 de la mañana. Ambos entraron en la habitación. Ella salió, probablemente unos 30 o 40 minutos después, fue a una tienda, regresó, estuvo en la habitación durante unos cinco o dos minutos y luego se fue", dijo el jefe de policía de Kenner, Keith Conley.