En mayo próximo, la Administración Espacial Nacional China (CNSA) emprenderá una misión para explorar los secretos de un asteroide que podría revelar pistas del origen de los planetas y el futuro de la Tierra.
El proyecto de investigación espacial Tianwen-2 será enviado a Kamo‘oalewa, objeto celeste cercano a nuestro planeta, que se cree es un fragmento de la Luna.
En entrevista, Mauricio Reyes Ruiz, del Instituto de Astronomía de la UNAM con sede de Ensenada y quien forma parte del Observatorio Astronómico Nacional en la Sierra de San Pedro Mártir, señaló: "La comunidad científica está entusiasmada porque tiene varias novedades. La información que se obtenga será valiosa y estará disponible para todos".
A la nave le tomará 12 meses llegar al cuerpo rocoso. Una vez en órbita, permanecerá lo necesario para analizar la superficie y determinar el lugar adecuado para tomar muestras. La recolección podría durar varios meses, quizás un año. Después, la nave comenzará su regreso.
Reyes Ruiz destacó que la misión es relevante porque su principal objetivo es Kamo‘oalewa, cuya órbita es muy similar a la de la Tierra, aunque no está vinculado gravitacionalmente con ella, como ocurre con la Luna.
"Los científicos creemos que asteroides como este conservan propiedades similares a los cuerpos a partir de donde se formaron los planetas. Observar, visitar y muestrear este tipo de rocas nos permite entender mejor los materiales que dieron origen a nuestro mundo", puntualizó.
Agregó que los estudios de la órbita de Kamo‘oalewa predicen que en cientos de millones de años se impactará con la Tierra. "Desde este punto de vista es importante conocer de qué están hechos estos cuerpos".
Tianwen-2 empleará dos métodos de recolección de muestras: touch-and-go, maniobra rápida que minimiza el riesgo de daños a la sonda, y anclaje y perforación, que permite extraer material más profundo de la roca espacial.
"Debido a la baja gravedad que hay en este sitio es difícil que las naves lleguen y se detengan en la superficie. En este caso se complica porque el terreno es irregular y de suelo muy suelto (polvo), no hay mucho de donde agarrarse. La misión prevé tocar la superficie, tomar una muestra y luego va a buscar un sitio para anclarse".
La CNSA espera recolectar entre 200 gramos y un kilogramo de material del asteroide para analizarlo. El aspecto novedoso es que para el retorno de las muestras levantadas se debieron crear cerámicas especiales que puedan soportar las condiciones de rentrada en la atmósfera terrestre, como el calor extremo y las altas velocidades.
Una vez levantada la evidencia de Kamo‘oalewa, la misión continuará hacia 311P/PANSTARRS, en la zona entre Marte y Júpiter, a 142.5 millones de kilómetros. Este cuerpo astronómico muestra una actividad similar a la de un cometa, y Tianwen-2 proporcionará información crucial sobre la transición entre asteroides y cometas, fenómeno poco comprendido en la ciencia planetaria.
"Una característica muy vanguardista de los chinos es utilizar una sola nave para hacer dos misiones. La misma nave se va a usar para estudiar dos objetivos ubicados en zonas diferentes del sistema solar", agregó Reyes Ruiz.
Originalmente planeada para 2024, la misión Tianwen-2 fue reprogramada por la CNSA para 2025. Además de este proyecto de exploración, la página oficial de CNSA informa que China tiene previsto lanzar otras dos misiones a futuro: Tianwen-3 para recolectar muestras marcianas y Tianwen-4 para investigar el sistema joviano.
Además de este proyecto de exploración, la página oficial de CNSA informa que China tiene previsto lanzar otras dos misiones a futuro: Tianwen-3 para recolectar muestras marcianas, y Tianwen-4 para investigar el sistema joviano.
"Las exploraciones planetarias del país se centrarán en grandes objetivos científicos, como la investigación sobre el origen y la evolución del sistema solar, el impacto de los cuerpos pequeños y las actividades solares en la Tierra, y la vida extraterrestre", dijo Bian Zhigang, subdirector de la CNSA a mediados del 2024, según documentó el sitio oficial.