VERACRUZ. Más de 300 personas en Las Altas Montañas marcharon en Orizaba mostrando su repudio total a la inacción de gobierno para acabar con los incendios forestales, 7 mil 409 hectáreas afectadas tras 145 incendios forestales registrados en la entidad.

Al grito de "Los Cerros se queman y el Gobierno no hace nada"; "Dónde estás, donde estás, Cuitláhuac dónde estás"; este domingo marcharon habitantes y combatientes en las principales calles de la Orizaba mostrando su repudio total a los incendios forestales que se registran en cerros de diferentes municipios desde hace varias semanas.

En su caminar, los inconformes gritaron las consignas de: "Repudio total al incendio forestal"; "Señor, señora, no sea indiferente, se queman las montañas en la cara de la gente"; "Dónde estás, donde estás, Cuitláhuac dónde estás"; "No más incendios, no más incendios"; "Se ve, se siente, el clima está diferente", entre otras más.

Una vez que los manifestantes llegaron al Parque Apolinar Castillo, asentado en el Corazón de la Pluviosilla, dieron lectura a dos posicionamientos, el primero decía: "A quienes el día de hoy nos convoca la defensa de la vida; a quienes creemos en la posibilidad de construir otros mundos posibles más allá del capitalismo depredador; a quienes creemos en la acción colectiva como detonante de las transformaciones que como sociedad y como humanidad necesitamos; a quienes hacemos bandera de lucha cada síntoma de esta crisis civilizatoria y climática, para mitigar los daños y subvertir las causas que los generan.

A quienes tienen un mundo nuevo en sus corazones; les compartimos nuestro mensaje: Desde el mes de marzo venimos presenciando y sufriendo los efectos de la multitud de incendios que acaban con la vida en sus variadas y diversas formas, pues el agua, la flora, la fauna y la funga que albergan las montañas, han sido las principales víctimas de esta serie de incendios que parecieran no tener fin. Sin las montañas no hay agua, no hay aire, no hay vida, y que sin, sobre todo, que ¡Las montañas no se queman ni se venden, se preservan y defienden”!

Se recuerda que, como si fueran pocas las inclemencias a las que esta crisis nos ha llevado, se suma el ineficiente o nulo accionar de las autoridades locales, estatales y federales, que ante la imperiosa necesidad de sofocar los incendios han optado, o por dejar solas a las comunidades que le hacen frente a los incendios, o por entrar en abierta confrontación cuando mediante acciones directas se les exige mayor accionar en su responsabilidad como garantes institucionales, o, como también se ha evidenciado, entrando en franco desacuerdo organizativo con quienes voluntariamente se suman como parte de los equipos de apoyo que buscan el bien común.

"Por ello es que hemos tomado la decisión de convocarnos como sociedad civil en la presente marcha, con la intención de generar mayor conciencia para sumar manos y esfuerzos en esta causa común. Nos preguntamos ¿Hasta cuándo se pondrá la vida al centro de los proyectos políticos?, pues las montañas si tienen voz, y resuenan en nuestras consignas, en nuestros gritos y carteles, resuenan en nuestras acciones colectivas que abogan para que el fuego viva en nuestros corazones, y no en las montañas".

Los combatientes y ciudadanos de la zona centro, invitaron y exhortaron a quienes sientan la vida como una causa común, para que hagan esfuerzos en sus comunidades y se puedan prevenir futuros incendios, de manera concertada, acertada y efectiva, recordando que no hay esfuerzos en esta lucha.

"Invitamos también a ampliar nuestros horizontes afectivos, sensitivos y emotivos, para que sean motores que impulsen nuestro caminar en este rumbo en la defensa y cuidado de la vida. A la voz, que ya en las acciones nos seguiremos encontrando".

En el segundo comunicado informaron que están frente a una crisis climática sin precedentes, una que no puede ser más que la crisis de haber vuelto a la naturaleza un objeto para ser dominado y explotado.

"Hoy hablamos por los incendios que llevan activos en todo el país, por la crisis hídrica que nos azota a causa de las industrias extractivistas, empresas transnacionales y Estados que se benefician del agua a costa de quienes encaramos los efectos del capitalismo y neoliberalismo voraz".