CHIAPAS. El cártel inmobiliario que opera desde 2017 en la entidad, ha dejado sin viviendas a más de un centenar de familias, bajo la modalidad de fraudes y extorsiones, representado por sus presuntos líderes Gustavo Flores Alfaro y Erick Romero Peimbert, pero las autoridades de los tres órdenes de gobierno ya han iniciado carpetas de investigación, por los múltiples delitos cometidos de forma repetitiva a la ciudadanía chiapaneca.

La madrugada de este 14 de enero, elementos de la fiscalía del estado realizaron un cateo en el fraccionamiento San Agustín, del municipio de Tuxtla Gutiérrez, con la finalidad de aprehender a Erick Romero Peimbert, mismo que se encuentra prófugo de la justicia desde hace más de 6 meses.

Desafortunadamente este presunto delincuente burló a la autoridad una vez más y logró escapar por tercera ocasión; se sabe que los guardias del fraccionamiento están asesorados para dar aviso de algún operativo en el fraccionamiento, es así como Romero Peimbert gana minutos para esconderse o escabullirse.

En el domicilio se encontraba Glenda Peimbert, mamá de Erick, quien en todo este tiempo, además de esconder a su hijo, ha sido parte del cártel para encubrir fraudes y negociaciones que jamás se han llevado a un término justo.

La Fiscalía Metropolitana está comprometida en realizar su trabajo y dar fin a la red delictiva que tejieron durante años estos delincuentes; existe una extensa lista de ex funcionarios, notarios, agentes de ventas, inmobiliarias, constructoras y empresas fiduciarias, que expone de manera clara, el peligro y amenaza que representan Erick Romero y Gustavo Flores para la sociedad.

Las docenas de víctimas de estos gánsteres inmobiliarios están dispuestas a seguir en pie de lucha antes de perder su patrimonio familiar; se han enfermado, perdido hipotecas, gastado una fortuna en abogados, tenido que luchar contra gobiernos corruptos, y alzar la voz, pero no claudicarán.

Con singular convencimiento aclaran que hoy más que nunca están de pie y firmes: “no nos detendremos hasta tener acceso a la justicia de nuestro hoy gobernador Eduardo Ramírez Aguilar”; añaden: “Erick Romero y Gustavo Flores deben de tocar cárcel”, manifestó una de las víctimas, una mujer de la tercera edad que fue estafada con un terreno para la construcción del fraccionamiento Ámbar.

En su momento, las víctimas del fraccionamiento Ámbar denunciaron a Flores Alfaro y Romero Peimberth, como consta en la carpeta de investigación C.I. 1250-101-0101-2017, radicada en la Fiscalía General del Estado (FGE).

Los presuntos delincuentes han sido denunciados en varias ocasiones ante las autoridades correspondientes; sin embargo, los contubernios económicos con notarios públicos y funcionarios del Registro Público de la Propiedad de Tuxtla Gutiérrez del gobierno anterior, mantuvieron en la impunidad.