CHIAPAS. La caravana migrante que partió del Tapachula el pasado 20 de noviembre, descansó este sábado en el municipio de Mapastepec, donde este lunes a las 4:00 de la madrugada decidió continuar en su ruta hacia Pijijiapan, en una ruta prolongada por más de 45 kilómetros.
De acuerdo al vocero y representante de este contingente de migrantes, Douglas Bryan Velázquez, han decidido quedarse a descansar debido a que las mujeres y niños van muy agotados y han caminado cientos de kilómetros.
Agotado, el contingente integrado por unas mil 500 personas pernoctó en la unidad deportiva de esta localidad situada en la región Costa. Desde ese punto, los extranjeros solicitaron al gobierno mexicano les permita el paso libre hasta la Ciudad de México, el primer punto meta de este contingente que está integrado por personas de Venezuela, Ecuador, Colombia, El Salvador, Honduras, Guatemala y otras nacionalidades del continente americano.
“Necesitamos que las organizaciones internacionales que siempre han apoyado las caravanas lo hagan ahora, sabemos que hay presión del gobierno mexicano porque también Estados Unidos presiona para que no avancemos hacia su frontera, pero somos seres humanos que queremos trabajar y no causar daño, Estados Unidos necesita de nuestra mano de obra”, puntualizó Bryan Velázquez.
Los migrantes se han establecido en unos de los campos y domos de esa localidad para poder descansar, curarse algunas heridas y poder fortalecerse para poder seguir caminando los tramos más largos de la carretera costera, donde enfrentarán altas temperaturas, la inseguridad y la presencia del crimen organizado.
“Nos está acuerpando la Guardia Nacional y policías, pero eso al grupo mayor, el problema es que hay migrantes que se quedan atrás y esas personas son víctimas de delincuentes, por eso hacemos una llamado a las autoridades de seguridad para que nos ayuden en nuestro trayecto”, explicó Bryan González.
La caravana también denunció que autoridades estatales intentaron desgastarlos aún más durante su paso por Huixtla, al impedirles el acceso al modo techado de la cancha en el barrio Guadalupe, por un supuesto evento de Rutilio Escandón.
Este grupo de migrantes ha caminado alrededor de 100 kilómetros, en medio de condiciones climáticas, sin embargo, ahora han decidido caminar por la madrugada y las noches para poder evitar el sol que los agota en los tramos carreteros.
Esta es la sexta caravana masiva en el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo y puede ser la última en el gobierno de Estados Unidos, por ello, los migrantes apresuran el paso para poder estar antes de la investidura de Donald Trump que ha prometido deportaciones masivas para los extranjeros.