CENTLA.- En el corazón de la Biósfera Pantanos de Centla, riqueza natural de Tabasco, los habitantes del poblado Quintín Arauz han visto como poco a poco, prácticamente, han estado perdiendo las actividades que les generaban riqueza.

Hace muchos años los cultivos frutales y agrícolas se daban en abundancia, ahora las cosechas son bajas, lamenta Rafael Hipólito García.

Tradicionalmente, las familias viven de la pesca, agricultura y ganadería, pero Petróleos Mexicanos (Pemex) desde hace casi 50 años se estableció en el lugar con la perforación de cinco pozos productores de gas, y otros de crudo, que se ubican en sus comunidades, dejando contaminación ambiental.

Las nuevas generaciones ya no tienen registro de la bonanza de la tierra; la llegada de Pemex ha generado muchas ganancias al gobierno federal y estatal, pero las comunidades en lugar de beneficios reciben contaminación ambiental. Hay afectaciones de los cultivos de maíz, árboles frutales, ganadería y pesca e incluso al área natural protegida de la Reserva de la Biósfera Pantanos de Centla.

Rafel Hipólito García afirma que la lluvia ácida daña sus cultivos de naranja, guanábana, mango, limón y plátano; "cuando comienza la lluvia y la plaga que origina mueren nuestras frutas", aseguró.

Mencionó que aunque les aplican los medicamentos a sus plantíos no hay resultados y ya no saben ni qué hacer, aunque se fertilice "no se pueden salvar".

Los pobladores han solicitado a la paraestatal que pague los daños irreversibles a sus tierras porque ya no producen como antes y afirman que Pemex nunca ha dado apoyos; "ellos cosechan su petróleo, pero nosotros los campesinos no tenemos nada”.

La mayor actividad de Pemex se ubica en la zona conocida como “El Almendro”, la comunidad Chichicastle a cinco kilómetros de Quintín Arauz.

En cuanto a la producción pesquera “todo se está escaseando, el ayuntamiento dijo que nos van a apoyar a los pescadores libres y ya tiene un año y no nos han dado nada”.

Se pesca poco y hay pocas ganancias, pescamos solo para sobrevivir, ya no es lo mismo como antiguamente, afirmó Rafael Hipólito.

Señaló que han solicitado al gobierno la construcción de viveros para pesca, y solo les dieron un folio para el apoyo con recursos económicos, pero hasta la fecha nunca se ejerció, “solo nos dicen que nos van a dar una tarjeta para cobrar y no hay nada”.

Por su parte Evelio Hipólito Garcia de la colonia Nueva Esperanza, indicó que como ganadero, las aguas de los jagüeyes ya se encuentran contaminadas, “Esta como podrida el agua, pero es contaminación del mismo Pemex, de los desperdicios que tiran y eso se escurre y contamina todo, el alambre de púas solo dura un año y es por la contaminación”.

Recordó que hace años un derrame en los ductos que atraviesan el río Usumacinta provocó la muerte de muchos manatíes, “Y Pemex nunca respondió”.

Aseguró que tanto Pemex como la autoridad municipal solo se sirven de ellos.