CHIAPAS. El resultado de muchos años de duro trabajo, sueños y una fe inquebrantable en lo que somos capaces de hacer; un establecimiento, es un testimonio de la perseverancia, dedicación y el espíritu emprendedor que con pasión y esfuerzo todo sueño se puede convertir en realidad, escribió una artesana en sus redes sociales.
Sin embargo, desde la pandemia las cosas no han pintado bien para este sector artesanal, pero existe la confianza de algunos comerciantes por incrementar sus ventas, ya que estas fechas son las de mayor captación de turismo en la mayor parte de Chiapas y esto permite mayor oportunidad de comercializar sus productos, sobre todo en zonas turísticas.
Sin embargo, pese a la idea de que el turismo atrae buen flujo económico, no es así para los comerciantes de Chiapa de Corzo, ya que han dado a conocer que sus ventas en las últimas semanas disminuyeron considerablemente, situación que ha puesto en incertidumbre a quienes viven de las ventas.
“Teníamos esa buena fe que ahora en vacaciones de verano nos iría muy bien, pero hemos registrado una caída de hasta el 70 por ciento en nuestras ventas, es triste porque no nos podemos recuperar las pérdidas que se generaron durante la pandemia de la COVID-19 hace ya cuatro años”, así lo dio a conocer doña Rosalinda Rosales.
Destacó que, desde hace 15 años se ha dedicado a las artesanías y en los últimos años han sido los más preocupantes, en esta temporada dijo que recibieron a grupos grandes de visitantes, sin embargo, poco a poco la afluencia bajó, y han sido pocos productos que aún se mantiene en el gusto de los visitantes como son las pulseras de ámbar.
De igual manera, doña Ángela Domínguez dijo que los dulces típicos también tuvieron una baja preocupante, incluso mucho más que años anteriores, disminuyendo la venta hasta en un 40 por ciento, a pesar de que éstas son las ventas con mayor circulante monetario, en donde destacan los dulces más solicitados por los turistas como son el gaznate, los suspiros y los nuégados.