KERMÁN, Irán.— Durante el memorial dedicado al general caído Qasem Soleimani, cerca de la ciudad de Kerman, al este de Irán, estallaron con diferencia de diez minutos dos bombas, cobrando la vida hasta el momento de 110 personas y 170 heridos.
El cementerio de los Mártires, donde reposan los restos de Soleimani, el general asesinado hace cuatro años por Estados Unidos, estaba repleto de visitantes. Muy cerca de allí también se encuentra la Mezquita de Saheb al Zamán.
El vicegobernador de la provincia, Rahman Jalali, calificó el atentado como «terrorista», pues las dos bombas fueron estalladas sobre población civil.
Un día antes, el 2 de enero, el gobierno de Israel lanzó un ataque con drones sobre un barrio de Beiurt, en el Líbano, asesinando a siete miembros de Hamas, entre quienes se encontraba, el segundo al mando del movimiento islamista, Saleh al Arouri.
La tensión sigue creciendo en la región con la llegada de un destructor iraní al Mar Rojo, para reforzar el bloqueo que los hutíes mantienen contra Israel, en apoyo del pueblo palestino.









