Un joven de 20 lanzó a su bebé contra una pared porque estaba perdiendo una partida competitiva, dejando al niño con lesiones graves con fracturas en el cráneo, costillas y la clavícula, así como signos de abusos previamente.
El hecho ocurrió en Milwaukee, Wisconsin, cuando Jalin White en un arranque de frustración mientras jugaba al videojuego NBA 2K, golpeó a su hijo contra el marco de una puerta.
Según People, el incidente ocurrió mientras White cuidaba al niño, ya que la madre estaba fuera de casa.
Los informes médicos indicaron que el bebé, identificado por sus iniciales, llegó al hospital con múltiples heridas en distintas etapas de curación, lo que llevó a los médicos a alertar a la policía.
Inicialmente, el sujeto culpó a la madre del niño, alegando que ella había golpeado accidentalmente la cabeza del bebé contra un marco de puerta y que las lesiones ocurrieron cuando el niño cayó durante un cambio de pañal y, más tarde, que lo dejó caer mientras jugaba el videojuego.
Finalmente, confesó haber arrojado al bebé contra la pared porque estaba perdiendo en una partida de NBA 2K, un videojuego de baloncesto. “Lo lancé con fuerza y escuché el impacto de la pared”, declaró el hombre a los investigadores, según documentos oficiales.
Daily Mail señaló que, durante la audiencia judicial, White rompió en llanto al escuchar que las lesiones del niño eran tan graves que no se esperaba que sobreviviera.
Su confesión, junto con el historial de abuso previo evidenciado en el cuerpo del bebé, han llevado a las autoridades a considerar un posible aumento de los cargos a homicidio, si el niño fallece debido a sus heridas.
Los informes médicos revelaron que el bebé no solo sufrió lesiones recientes, sino que también tenía signos de abusos anteriores. Entre las heridas se encontraban fracturas en las costillas en diferentes etapas de cicatrización, un patrón que indicaba un maltrato recurrente. Además, el niño presentaba un ojo inflamado y lesiones en las manos y piernas.
En función de las acusaciones actuales, Jalin White enfrenta cargos de abuso infantil y negligencia, que en el estado de Wisconsin son delitos graves. Si el bebé no sobrevive, los cargos podrían ampliarse a homicidio intencional o imprudente, dependiendo de cómo los fiscales califiquen el caso.