Un atentado suicida en una estación de tren de la ciudad paquistaní de Quetta dejó al menos 24 muertos y alrededor de 40 heridos, el grupo separatista Ejército de Liberación de Baluchistán (BLA) se atribuyó el ataque, que ocurrió este sábado.
El Ministerio de Exteriores de Irán, a través de su portavoz Ismail Baghaei, condenó firmemente el ataque en Quetta y expresó la solidaridad de su país con el Gobierno de Pakistán y las familias de las víctimas y los heridos.
“Estos actos terroristas violan todos los principios, las normas y los derechos humanos y son injustificables”, declaró Baghaei.
El diplomático iraní subrayó además que la erradicación del terrorismo requiere “una mayor coordinación y cooperación entre todos los países a nivel bilateral, regional e internacional”. Baghaei hizo un llamado a la comunidad internacional para fortalecer la lucha contra el terrorismo.
El ataque en Quetta es el más reciente de una serie de atentados que azotan a Pakistán, especialmente en Baluchistán, que apenas una semana antes sufrió otra explosión cerca de una escuela y un hospital, dejando ocho muertos, incluidos cinco niños.