La televisora Fox Sports ya ganó con el Super Bowl LIX, mucho antes de que se enfrenten los Jefes de Kansas City y las Águilas de Filadelfia, el próximo domingo 9 de febrero en Nueva Orleans. Al menos vendió 10 comerciales que aparecerán durante la transmisión del juego a un costo de más de ocho millones de dólares.
Sin importar si los Jefes consiguen el histórico tricampeonato o las Águilas cobran revancha del juego de hace dos años, Fox Sports ya hizo negocio, porque la cifra es un nuevo récord para cualquier Super Bowl.
El año pasado los costos rondaron los siete millones de dólares. En noviembre de 2024, el director ejecutivo y presidente de la compañía, Lachlan Murdoch, dijo que Fox ya tenía “todos los espacios vendidos y a un precio récord” para el Super Bowl LIX, un punto destacado de un sólido informe de ganancias trimestrales.
Sin embargo, desde entonces, múltiples empresas compradoras de publicidad se retiraron, incluida la compañía de seguros State Farm, quien destinó la inversión para ayudar a los afectados por los incendios forestales en el sur de California. Eso, a su vez, ayudó a que Fox revendiera ese inventario recuperado a precios aún más altos.
El Super Bowl “es el único lugar donde se puede generar una escala legítima con un sólo comercial”, dijo Mark Evans, vicepresidente ejecutivo de ventas de Fox Sports. “No se parece a ninguna otra cosa”.
Desde que el streaming transformó el consumo de las personas y la economía de la televisión tradicional, hay menos lugares donde los grandes y pequeños anunciantes pueden encontrar programas que reúnan a audiencias como el gran partido de la National Football League (NFL).
Antes de la temporada 2024, las ventas de anuncios del Super Bowl LIX se habían mantenido en general en línea con los años recientes, y algunos ejecutivos de la industria incluso sugirieron que el evento se estaba acercando a su nivel más alto, sin importar que el encuentro por el trofeo Vince Lombardi es una celebración tan popular, que año tras año captura la mayor cifra de rating en la televisión estadounidense, superando las series de televisión u otras ligas profesionales como MLB o NBA.









