CAMPECHE. Al carecer de cuerpos de agua, el municipio de Calakmul es uno de los más castigados durante el estiaje y la fauna silvestre se ve en serias dificultades esta temporada.
Por ello, las autoridades instalan, desde hace algunos años, bebederos de plástico para paliar la situación, lo que ha sido una gran solución a la sequía para los animales.
Hace unos días, una cámara trampa instalada frente a un bebedero en la Reserva de la Biosfera captó el momento justo en que un jaguar se daba un refrescante chapuzón.
Pero los bebederos no benefician solo a jaguares. Por ahí desfilan tapires, venados, pumas, reptiles, coatíes y todo tipo de aves.
Sin embargo, ante la intensa sequía que asedia la selva de la Reserva de la Biósfera, animales silvestres de diversas especies buscan desesperadamente un poco de agua, pues las lluvias llevan más de dos meses de ausencia y complica la situación al no permitir que los cuerpos de agua se hidraten.
Imágenes de cámaras instaladas en trampas en diversos puntos de la zona selvática, muestran a especies de todos tamaños sedientas merodeando bebederos ganaderos y apícolas.
Asimismo, productores ganaderos reportan muertes de ejemplares a causa de la resequedad, ya que por la falta de lluvias los jagüeyes están secos, mientras el acueducto a duras penas abastece para el consumo humano.
Sequía Extrema golpea a Ganaderos y Comunidades en la Frontera de Quintana Roo con Campeche
La sequía en la zona limítrofe entre Quintana Roo y Campeche está poniendo en jaque a cerca de 3,000 productores ganaderos, mientras comunidades locales enfrentan una crisis de agua potable aguda, según Andrés Blanco Cruz, asesor jurídico del Comité de Gestión de la Zona Limítrofe. Los jagüeyes, fuentes cruciales de agua para la región, se están secando, complicando aún más la situación.
Blanco Cruz destacó que, de las 32 localidades afectadas, apenas cuatro cuentan con un suministro regular de agua potable. El resto depende de jagüeyes y lagunas artificiales que ahora se ven amenazadas por la falta de lluvias. “La situación durante la sequía es crítica, la gente se ve obligada a recoger agua con recipientes pequeños para evitar el lodo y, en ocasiones, dependen del envío esporádico de pipas de agua,” explicó Blanco.
La marginación de estas áreas ha llevado a los residentes a organizarse y luchar por sus derechos básicos. Algunas localidades, como Guillermo Prieto y Caña Brava, han obtenido sentencias judiciales que obligan al gobierno de Quintana Roo a asignar fondos suficientes para garantizar el suministro de agua.
Esto incluye la liberación de 100 millones de pesos por parte de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) para comenzar estudios en búsqueda de nuevas fuentes de agua.