Las bebidas alcohólicas han variado con el paso del tiempo, hace años solo se tomaba cerveza o licores, sin embargo, las nuevas generaciones han diversificado el consumo, y es así como surgieron las “gomichelas” y los “azulitos”, productos más llamativos en su presentación y con un sabor diferente, pero hay que tener mucho cuidado con estas bebidas, pues pueden causar graves daños a la salud.
El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) advierte en un comunicado sobre el consumo de estos líquidos embriagantes, indica que podrían provocar afectaciones irreversibles en el corazón, riñón e hígado.
Regularmente se venden en vasos de litro, conteniendo 728 kilocalorías; tan solo con dos vasos ya se cubrieron dos tercios del requerimiento diario la cual es de 2 mil 500 calorías. En consecuencia, puede generar un aumento considerable de peso, así como problemas a largo plazo, como la diabetes.
En muchos lugares se preparan con energizantes, lo que hace que tu sistema nervioso se active, mientras que el alcohol lo inhibe, cuando se combinan se crea un choque en tu organismo provocando problemas cardiovasculares.
“Ante las altas temperaturas, es común que las personas busquen consumir bebidas alcohólicas refrescantes; sin embargo, existen bebidas sin alcohol con menos azúcar, menos calorías y sin ingredientes industrializados” recomendó la institución.
El ISSSTE invita a acudir con un especialista en nutrición para poder orientar y llevar una sana alimentación de acuerdo con el organismo de cada persona.