Ciudad del Vaticano.- Alrededor de 20 mil fieles de todo el mundo acudieron este miércoles a la basílica vaticana de San Pedro, a presentar sus respetos al Papa Francisco en las primeras horas de capilla ardiente, instalada desde hoy y por tres días.
El primer Pontífice latinoamericano yace en un sencillo ataúd abierto, ante el imponente baldaquino barroco de la iglesia más grande del mundo.
Lleva su inseparable rosario entre las manos y casulla roja. Su cuerpo no se depositó en un catafalco, a diferencia de sus antecesores: petición expresa del jesuita argentino de estilo austero.
"El gran silencio me acercó a él", dijo sor Caterina, después de verlo.
"Tuve esa emoción de sentir que tenemos al papa en el cielo rezando por nosotros", agregó esta monja residenciada en Suiza.
Francisco falleció el lunes de mañana, un día después de su último baño de multitudes a bordo de su papamóvil con motivo de su bendición "urbi et orbi" del Domingo de Resurección. Nunca pudo regresar a su país natal como Pontífice.
El Vaticano informó que 19 mil 430 fieles visitaron su capilla ardiente entre las 11 y las 19:30 horas locales.
La cifra contradice un primer estimado de las autoridades de 20 mil personas en cola antes de que las puertas abrieran.
"Queríamos decir gracias al más humilde de los papas", señaló Francisca Antunes, estudiante de medicina portuguesa de 21 años, tras abandonar la basílica con una amiga.
"Se sintió muy bien estar ahí", dijo.