El pueblo de pescadores de Grindavík —localizado en la costa oeste de Islandia— fue evacuado las primeras horas de este miércoles 15 de noviembre ante la inminente erupción del volcán Fagradalsfjall.
Más de cuatro mil habitantes escaparon en sus autos provocando largas filas en la carretera, con muchos remolques cargados con pertenencias familiares y animales.
SolveigThorbergsdottir, residente del lugar, dijo que alcanzó a llevarse fotos de cuando era joven, mi mejor ropa y vestido de novia.
La región ha sido sacudida por mil 485 terremotos en menos de 48 horas y habría dejado grietas enormes en lo que ahora es un pueblo abandonado. El profesor Magnus Tumi GudMundsson, ingeniero geofísico de aquella nación, ha dicho que «las posibilidades de que esto acabe en erupción son muy considerables, es difícil decir cuándo, pero podría suceder en cualquier momento, la erupción podría ser más grande que las anteriores».
Se teme que el magma que estaría a punto de brotar podría acabar con Grindavik y ocasionar tsunamis.










