Una madre lloró y dio un último beso a su hija de cinco meses de edad que falleció. La bebé de Esraa Abu Halib pesaba menos que cuando nació, en la Franja de Gaza.
En una calle soleada del destrozado enclave, el bulto que contenía a Zainab Abu Halib representaba la muerte más reciente por inanición tras 21 meses de guerra y restricciones israelíes a la ayuda.
La bebé fue llevada al área de pediatría del Hospital Nasser el viernes. Ya estaba muerta. Un trabajador de la morgue le quitó cuidadosamente su camiseta, deslizándola sobre sus ojos hundidos y abiertos. Levantó los dobladillos de sus pantalones para mostrar sus rodillas huesudas. Su pulgar era más ancho que su tobillo. Podía contar los huesos de su pecho.
La niña había pesado más de 3 kilos cuando nació, dijo su madre. Cuando murió, pesaba menos de 2 kilos.
Zainab fue una de los 85 niños que murieron por causas relacionadas con la desnutrición en Gaza durante la guerra, según el último balance publicado por el Ministerio de Salud del territorio el sábado. Indicó que 127 personas murieron por causas relacionadas con la desnutrición en total; las muertes entre adultos por esta causa habían sido contadas en semanas recientes.
"Necesitaba una fórmula especial para bebés que no existía en Gaza", dijo el padre de Zainab, Ahmed Abu Halib, a The Associated Press, cuando se preparaba para las oraciones fúnebres en el patio del hospital en la ciudad sureña de Jan Yunis.
El médico Ahmed al-Farah, jefe del área de pediatría, dijo que la niña necesitaba un tipo especial de fórmula que ayuda a los bebés alérgicos a la leche de vaca.
Señaló que no había sufrido de ninguna enfermedad, pero la falta de la fórmula llevó a diarrea crónica y vómitos. No podía tragar, ya que su sistema inmunológico debilitado llevó a una infección bacteriana y sepsis, y rápidamente perdió más peso.
La llegada de niños que sufren de desnutrición aumentó en las últimas semanas, dijo al-Farah. Su departamento, con una capacidad de ocho camas, ha estado tratando alrededor de 60 casos de desnutrición grave. Han colocado colchones adicionales en el suelo.
Otra clínica de desnutrición, afiliada al hospital, recibe un promedio de 40 casos semanales, señaló.
"A menos que se abran los cruces y se permita la entrada de alimentos y fórmula para bebés para este segmento vulnerable de la sociedad palestina, seremos testigos de números sin precedentes de muertes", advirtió.
Médicos y trabajadores humanitarios en Gaza culpan a las restricciones de Israel sobre la entrada de ayuda y suministros médicos. Expertos en seguridad alimentaria advierten sobre hambruna en el territorio de más de dos millones de personas.
Después de terminar el último cese del fuego en marzo, Israel cortó completamente la entrada de alimentos, medicinas, combustible y otros suministros a Gaza durante dos meses y medio, diciendo que tenía como objetivo presionar a Hamás para liberar rehenes.
Bajo presión internacional, Israel alivió ligeramente el bloqueo en mayo. Desde entonces, ha permitido la entrada de alrededor de 4 mil 500 camiones para que la ONU y otros grupos de ayuda los distribuyan, incluyendo 2 mil 500 toneladas de alimentos para bebés y alimentos especiales de alto contenido calórico para niños, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel la semana pasada. Israel dice que se ha incluido fórmula para bebés, además de fórmula para necesidades especiales.
El promedio de 69 camiones al día, sin embargo, está muy por debajo de los 500 a 600 camiones al día que la ONU indica que se necesitan para Gaza.
La ONU agregó que no ha podido distribuir gran parte de la ayuda porque multitudes hambrientas y pandillas toman la mayor parte de ella de sus camiones al llegar.









