CHIAPAS. A lo largo de este año, Tapachula ha registrado aproximadamente 30 derrumbes debido a las fuertes lluvias que han azotado la región. Sin embargo, a pesar de la cantidad de incidentes, las autoridades locales aseguran que las afectaciones han sido mínimas y no se han reportado daños significativos a viviendas ni pérdidas humanas.
Tanto los habitantes de las comunidades como las autoridades han tomado cartas en el asunto, por lo que cuando hay condiciones de seguridad trabajan para normalizar la situación.
Herbert Schroeder, secretario de Protección Civil Municipal de Tapachula, informó que los deslizamientos de tierra han sido controlados y no han representado un peligro considerable para la población. “Hemos monitoreado constantemente las zonas de riesgo y, hasta el momento, no ha habido afectaciones considerables”, señaló.
Para los próximos días, el pronóstico del clima indica precipitaciones de entre 50 y 75 mm, lo que podría generar nuevas alertas. Sin embargo, el secretario indicó que los ríos de la región se mantienen dentro de sus niveles normales, minimizando la posibilidad de desbordamientos o inundaciones en áreas habitadas.
En la zona se mantiene maquinaria pesada para trabajos preventivos y correctivos, lo que permite rápidas acciones.
Además, señaló que aparte de la maquinaria y equipo se mantiene un monitoreo constante de las precipitaciones y los organismos pendientes están conformados por voluntarios con la intención de mitigar los riesgos. Los comuneros se han capacitado y con ello también contribuyen a la prevención y evitar complicaciones mayores.
A pesar de la situación, las autoridades han hecho un llamado a la población para que se mantenga alerta ante cualquier eventualidad y sigan las recomendaciones emitidas por Protección Civil, como parte de las acciones de fortalecimiento de la gestión integral de riesgos de desastres.
Elementos de la Secretaría de Protección Civil Municipal, capacitaron a los integrantes del Comité Comunitario de PC en Fracción San Juan Chicharras, quienes recibieron instrucción en temas de primeros auxilios, elaboración del plan de prevención y resiliencia comunitaria, entre otros que promueven la participación de la población.
Las labores de monitoreo y prevención continúan en las zonas más vulnerables de Tapachula, donde se han instalado puntos de observación para reaccionar de manera rápida ante cualquier emergencia que pudiera surgir. Las brigadas de protección civil permanecen en estado de alerta para asistir a las comunidades en caso de ser necesario.