Autoridades palestinas consideraron que han muerto más de 50 mil personas y 113 mil 274 han resultado heridas en Gaza, durante casi 18 meses de conflicto.

En tanto, el Servicio Civil de Emergencia de Palestina dijo que 50 mil residentes permanecían atrapados en Rafah después de que fueran sorprendidos por una incursión del Ejército israelí, advirtiendo que sus vidas, y las de los equipos de rescate, estaban en peligro.

Funcionarios palestinos e internacionales también advirtieron sobre el regreso del riesgo de hambruna en el enclave.

"Cada día sin comida acerca a Gaza a una grave crisis de hambre. Prohibir la ayuda es un castigo colectivo para Gaza: la gran mayoría de su población son niños, mujeres y hombres corrientes", publicó en X el director de la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos, UNRWA, Philippe Lazzarin.

El 2 de marzo, Israel bloqueó la entrada de mercancías en Gaza y el asesor de política exterior de Netanyahu, Ophir Falk, acusó a Hamas de apropiarse de la ayuda para su propio uso, una acusación que el grupo armado ha negado.

En ese sentido, el líder político de Hamas, Salah al-Bardaweel, murió en un ataque aéreo israelí en el sur de Gaza, dijo el grupo militante, mientras que las autoridades palestinas cifraron en más de 50 mil el número de fallecidos en casi 18 meses de conflicto.

Hamas afirmó que el ataque aéreo sobre Jan Yunis mató a Bardaweel y a su esposa.

El Ejército israelí confirmó en un comunicado el domingo que había matado al funcionario de Hamas el sábado. "Esta eliminación degrada aún más las capacidades militares y gubernamentales de Hamas", añadió la fuerza.

Tras dos meses de relativa calma en la guerra, los habitantes de Gaza han vuelto a huir para salvar sus vidas después de que Israel abandonara efectivamente un alto el fuego, lanzando el martes una nueva campaña aérea y terrestre contra Hamas.

Las explosiones resonaron en el norte, el centro y el sur de la franja de Gaza el domingo por la mañana, cuando aviones israelíes alcanzaron varios objetivos en esas zonas en lo que, según testigos, fue una escalada de los ataques que comenzaron a principios de semana.

Las autoridades sanitarias dijeron que al menos 30 palestinos habían muerto en los ataques contra Rafah y Jan Yunis hasta el domingo.

Bardaweel era miembro del órgano de toma de decisiones de Hamas, la oficina política, y había ocupado cargos como el de jefe de la delegación del grupo para las conversaciones indirectas de tregua con Israel en 2009.

"Su sangre, la de su esposa y la de los mártires, seguirá alimentando la batalla de la liberación y la independencia", dijo el grupo.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha dicho en repetidas ocasiones que el objetivo principal de la guerra es destruir a Hamas como entidad militar y de gobierno, y que el objetivo de la nueva campaña es obligar al grupo a que entregue a los rehenes restantes.

Hamas ha acusado a Israel de incumplir los términos del acuerdo de alto el fuego de enero al negarse a iniciar negociaciones para poner fin a la guerra y retirar sus tropas de Gaza. Pero ha dicho que sigue dispuesto a negociar y que estaba estudiando propuestas "puente" de Steve Witkoff, enviado especial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

El portavoz militar israelí Avichay Adraee emitió una advertencia de evacuación el domingo para los residentes del barrio de Tel Al-Sultan, en el oeste de Rafá, al sur de la franja.

El Ejército dijo más tarde que las tropas habían rodeado Tel Al-Sultan para desmantelar "los sitios de infraestructura terrorista y eliminar a los terroristas de la zona", con el fin de reforzar el control y ampliar la zona de seguridad en el sur de Gaza.

Dijo que los soldados estaban permitiendo la evacuación de civiles de la zona de combate a través de rutas organizadas para su seguridad.