El huracán Milton, que tocó tierra el pasado miércoles por la noche en la costa oeste de Florida como huracán de categoría 3, con vientos de hasta 205 kilómetros por hora (120 millas), ha dejado al menos 12 muertos y millones de personas afectadas. Aunque Milton ya se ha convertido en un fenómeno extratropical y ha salido de Florida, aún persisten los riesgos de intensas precipitaciones y marejadas ciclónicas en la costa este del estado, según advierten los expertos.
Cinco de las once muertes confirmadas ocurrieron en el condado de St. Lucie, ubicado en la conocida como Costa del Tesoro, debido a tornados relacionados con el huracán. Milton provocó 116 avisos de tornado en todo el estado, según informó el gobernador Ron DeSantis.
El Servicio Meteorológico Nacional declaró una emergencia por inundaciones repentinas en los condados de Pinellas y Hillsborough, donde las intensas lluvias dejaron acumulaciones de más de 43 centímetros y vientos poderosos que arrancaron árboles y tejados. Equipos de rescate tuvieron que evacuar a cerca de 500 residentes atrapados en un complejo de apartamentos en Pinellas, utilizando embarcaciones y vehículos especiales.
Más de 3 millones de hogares y edificios continúan sin electricidad, y las autoridades han implementado multas de hasta 25 mil dólares para aquellos que especulen con los precios o acumulen bienes básicos.
El gobernador DeSantis destacó los esfuerzos para restablecer el suministro eléctrico, señalando que "50 mil instaladores de líneas eléctricas están trabajando en todo el estado" y que la prioridad ahora es "seguir trayendo combustible".
El presidente Joe Biden, en un mensaje desde la Casa Blanca, subrayó que las medidas tomadas para salvar vidas "marcaron la diferencia". Sin embargo, advirtió que aún es temprano para evaluar el impacto total del huracán.









